Por segundo año consecutivo, la Fundación Levante UD Cent Anys y el Consejo de Administración del Levante UD han vuelto a tirar por la borda la oportunidad de vender acciones aprovechando que más de 9.000 granotas (9.261 concretamente, y muchos miles por segundo año consecutivo) tendremos el pase de la próxima temporada gratis tras asistir a la totalidad de partidos en casa la campaña anterior.
Perdida en vagas muestras de supuesto interés en reanudar la venta de unos títulos paralizada en una acción de legalidad más que discutible hace casi 20 meses, la Fundación afirma internamente –en las reuniones de su Comisión Ejecutiva, en las que el FROG lleva más de un año insistiendo en el tema- querer poner de nuevo a la venta los títulos, pero la realidad evidencia con claridad lo contrario.
El accionista, desde diciembre de 2016, no sabe lo que valen sus títulos, algo inaudito en cualquier sociedad anónima. De hecho, en la última Junta General, el Consejo se negó a cuantificar el precio de la acción a la pregunta de nuestro presidente, Carlos Ayats, argumentando que se estaba pendiente del resultado de la operación Nazaret para definirla.
Y con esa misma excusa llevamos año y medio, en el que también hemos escuchado que el club ha solicitado un informe económico (desde 2016…) para establecer “el precio real” de la acción. Casi 20 meses para obtener una evaluación que, en el peor de los casos, puede obtenerse en apenas 2.
Cabe recordar que la Fundación, poseedora de más del 69% de los títulos del Levante UD SAD, es un organismo temporal creado en su momento para arrebatarle la mayoria accionarial a Pedro Villarroel con la intención de redistribuir los títulos entre los levantinistas a la mayor brevedad posible, lo cual no parecen entender ni la actual Fundación ni el Consejo de Administración, empeñado en eternizar un control del club a través de la misma (más del 90% de sus patronos fueron directamente llamados por el Consejo para integrarlo) tan inmoral como ilegítimo.
En la penúltima reunión de la Comisión Ejecutiva, acaecida el pasado 16 de mayo, el FROG insistió en trasladar al Consejo la necesidad de vincular la gratuidad o el descuento en el pase de la temporada 2019-20 a la adquisición de un determinado número de acciones. Vicente Furió, presidente de la Fundación, se comprometió a insistir en ello.
Sin embargo, la semana pasada, el Levante UD lanzó una vez más su campaña de abonos sin ningún tipo de vínculo a la adquisición de nuevos títulos, dilapidando un año más la oportunidad de fomentar la necesaria democratización del club.
Ayer, en una nueva reunión de la Ejecutiva, se trasladó al FROG que el presidente del Consejo, Quico Catalán, le manifestó a Furió que el estudio del valor de la acción “está casi terminado”, frase que, por otro lado, llevamos meses (por no decir años) escuchando.
Entendemos que el retraso en la puesta a la venta de los títulos tiene como objetivo no vincularlos a las ventajas del pase, con el fin de que la venta sea un fracaso y mantener el actual control absoluto de la institución.
Desde el FROG, queremos recordarle al presidente del Levante UD, Quico Catalán, su promesa realizada el 13 de diciembre de 2016 de manera pública: “Quiero que en 3 años las acciones de la Fundación estén en manos de los abonados”. Su palabra está en juego, presidente. Y el tiempo se agota.