Merece la pena intentarlo

Aunque (como en toda situación de verdadera trascendencia para el mantenimiento del actual control absoluto del Levante UD por parte de quienes hoy lo detentan) exista una voluntad flagrante de silenciar el tema, el próximo viernes 13 de noviembre finaliza el plazo para que cualquier levantinista con un mínimo de 5 de años de antigüedad como socio y accionista pueda presentar su candidatura a convertirse en patrono de la Fundación Levante UD Cent Anys, máxima accionista, y por tanto, dueña de facto, del Levante UD SAD.

Aun así, pese a la obvia voluntad de algunos de que cuanto menos gente se entere de ello, mejor, la semana pasada recibí una llamada de un granota de toda la vida preguntándome si de verdad merecía la pena enviar la carta de solicitud.

Le respondí con franqueza, indicándole que, sin el apoyo del actual Consejo de Administración, convertirse en patrono de la Fundación es poco menos que una quimera. Ya quedó demostrado hace 4 años, cuando se vetó el acceso de 6 patronos independientes (6 de 23, es decir, una cantidad que ni tan siquiera podía aspirar a suponer una nimia amenaza para el control de la mayoría reinante) mediante un cambio de última hora en el sistema de votación.

Así, en la Junta General de Accionistas, en lugar de elegir a los 6 patronos (2 por tramo) que legalmente se debía, el Consejo de Administración decidió que se votase a 12, eligiendo de ese modo la Junta a los 6 que le correspondía y ‘recomendando’ a la Fundación a 6 más del interés del grupo reinante (obviamente aceptados por la Fundación herencia de la elegida a dedo por el actual presidente del Levante, Quico Catalán), de modo que se impedía la entrada de los segundos 6 más votados, es decir, los deseados por los más de 500 accionistas representados por el FROG, que eligió democráticamente (un accionista, un voto), a los 6 candidatos independientes por quienes finalmente optó.

El ‘viejo’ nuevo proceso de ‘renovación’ de patronos

Hace menos de dos semanas, cuando en la Ejecutiva de la Fundación se nos informó del inicio del nuevo proceso de ‘renovación’ de patronos (no auspiciado ni por la Fundación ni por su Ejecutiva, ya que no tuvimos noticia alguna del citado proceso hasta ese preciso instante), solicité, como representante del FROG, que se pida al Consejo que la Junta General vote esta vez únicamente a sus 6 patronos, los que por norma le corresponden, y no vuelva a condicionar la elección correspondiente a los 6 de la Fundación.

No me cabe duda de que, salvo un arranque de dignidad que no espero, nuestra petición será ignorada y el Consejo hará que la Junta vote a 12 patronos, es decir, decida ya solo con ello (sin contar, además, a los 3 patronos más seleccionados del actual Consejo, con lo que la cifra se va a 15 de 23), más de la mitad de los integrantes del nuevo Patronato de la Fundación.

¿Para qué, entonces, perder tiempo y esfuerzo en presentar una candidatura destinada a ser desestimada? Muy sencillo: para estar ahí, para evidenciar que existen muchos levantinistas que pueden aportarle a la Fundación, y por lo tanto al Levante UD, tanto o más que los actuales patronos.

Por lo pronto, sin duda, es muy probable que nuevos patronos, independientes del actual Consejo, hubiesen puesto el grito en el cielo al ver que este ponía en riesgo el futuro económico de la entidad solicitando un crédito de hasta 60 millones de euros, en plena pandemia, al tiempo que ignoraba la opinión de los propios patronos (sí, increíblemente, el máximo accionista, pese a su evidente afinidad con el Consejo actual, ni siquiera pudo votar la solicitud del préstamo), incluso negando el texto del mismo a los patronos (2 de 23…) que exigimos conocer en qué condiciones se está hipotecando el futuro del club.

Por eso hace falta la mayor cantidad posible de patronos independientes en la Fundación. Cuantos más levantinistas expresen su voluntad de formar parte del máximo accionista del club, mejor. Cuanto más nos movamos para evitar controles absolutos y opacos de la sociedad, mejor.

Porque basta con mirar al vecino para ver que luego vienen las lamentaciones. Es ahora cuando hay que pelear por tener gente, dentro, que vigile con sus propios ojos que los gestores ejercen su labor con rigor, honestidad y por el bien presente y futuro de la entidad. No hay que suponer que las cosas se hacen bien, hay que comprobarlo. Y más cuando salta a la vista la voluntad manifiesta de esconder lo que se firma, los compromisos que definirán el futuro del Levante UD.

Por eso es importante presentarse al patronato. Por eso es importante la unión entre los accionistas no vinculados al actual Consejo de Administración. Porque queremos un club transparente, que no nos esconda las cosas por a saber qué intereses. Y de quién.

La predisposición mostrada

“Los actuales miembros del Patronato ya han mostrado su predisposición a presentarse”, dice el comunicado del club. ¿Cuál es la realidad de esta frase? Que en la mayoría de casos (por no decir en todos), el mismo Consejo de Administración que llamó a los actuales patronos para invitarles a formar parte de la Fundación hace 4 años, ahora ha repetido llamada. No es que los patronos hayan ido a decir que quieren seguir, es el actual Consejo el que les llama para mantener el statu quo.

Esta es la situación actual del club. Mucho menos ideal de lo que se vende. Basta con no querer mirar hacia otro lado. Por eso es importante moverse ahora. “Pero si vamos a perder”. Muy posiblemente. “Pero si lo tienen todo controlado”. Casi todo, es cierto. Pero merece la pena intentarlo. Porque el futuro del club está en lo que hagamos hoy, no cuando ya sea tarde.

Carlos Ayats
Presidente del FROG – Asociación de Accionistas del Levante UD